El suelo vinílico es un pavimento muy resistente y duradero. Al estar elaborado con PVC, también lo hace impermeable, resistente a la abrasión, ideal para las zonas de mucho tráfico y de fácil limpieza.
La innovación de las nuevas tecnologías aplicadas a este tipo de suelos los ha convertido en una de las soluciones más demandadas en todo tipo de entornos, hoteles, restaurantes, hospitales, residencias, oficinas, escuelas, centros comerciales, retail, hogares, etc.
Catálogo de suelos vinílicos
El gran catálogo de suelos vinílicos cubren todo tipo de usos, tanto comerciales como residenciales. Es tal el abanico de posibilidades que hoy en día se comercializa, que hace resulte un tanto difícil decidirse por uno u otro. El gran espectro de diseños, texturas, colores y la calidad de sus imprimaciones, los convierten en un producto con acabado de lujo.
La elección del tipo de suelo vinílico debe tener en cuenta el lugar, la actividad que en él se va a realizar, y si requiere de unas condiciones especiales.
Estas condiciones especiales van desde si precisa de propiedades acústicas, que contengan antibacterícidas, que sean impermeables, antiestáticos, que tengan un alto grado de resistencia al deslizamiento, máxima seguridad…
¿Cuántos tipos de suelos vinílicos hay?
Los suelos vinílicos pueden ser de dos tipos: flexibles y rígidos. Además de esta clasificación, también se pueden establecer bajo los criterios:
Suelos vinílicos encolados: Son suelos que necesitan ser encolados para su instalación. Se comercializan en rollo, con distintos largos y anchos, aunque también los hay en losetas. Son más económicos que el resto de suelos vinílicos, su instalación en grandes superficies es rápida si lo lleva a cabo una persona experta, siempre que el suelo esté bien nivelado.
Suelos vinílicos autoadhesivos: Estos suelos son muy fáciles de instalar, su flexibilidad hace que se adapten incluso en áreas donde existen pequeños desniveles. Solo se necesita que la superficie este libre de polvo para que al retirar el film el adhesivo se pegue a ella de manera perfecta.
Suelos WPC: Son suelos fabricados con una mezcla de plásticos reciclados y fibras naturales de madera que lo convierte en un suelo muy resistente. Cuentan con un mayor grosor, por lo que amortiguan más la pisada, es totalmente impermeable.
Suelos LVT: Hace referencia a las baldosas de vinilo de lujo. Es un suelo flexible, de textura suave, por lo que resulta muy agradable su pisada. Puede colocarse con cola o con sistema clic. Su resistencia al agua los convierte en idóneos para baños y cocinas.
Suelos SPC (Solid Polimer Composite): Son suelos rígidos y muy resistentes, fabricados con una mezcla de PVC y polvo de piedra caliza. Ideales para grandes superficies, ya que no se necesita dejar juntas de dilatación, lo que ofrece una visión de continuidad del espacio de gran belleza. La densidad de su núcleo lo hace más estable al cambio de temperatura.
Suelos vinílicos rígidos de sistema clic: Los suelos vinílicos con sistema clic, son muy prácticos por la facilidad de su instalación. Son suelos que están compuestos por varias capas y se colocan directamente sobre el pavimento anterior, sin necesidad de ser encolados y son 100% resistentes al agua.
Su nombre se lo deben precisamente al sonido “clic” que emite al ensamblar una pieza con otra. Esta instalación se realiza de forma flotante, la colocación de las lamas es muy precisa gracias al sistema de unión que bloquea las tablas mecánicamente.
Características de los suelos vinílicos con sistema clic
Además de la belleza uniforme de estos suelos y el sistema clic de cada fabricante, todos ellos destacan por su simple colocación, y por ser:
- Suelos más resistentes y libres de huecos.
- Aligeran el peso de los edificios por su poco peso.
- Colocación sobre el pavimento antiguo.
- Estabilidad dimensional adecuada.
- Resistencia a impactos por golpes y rayaduras.
- Se puede retirar cuando se precise.
- Se pueden utilizar inmediatamente después de su instalación.
- No necesita ningún tipo de cola ni adhesivo para su colocación.
- Rápidos y fáciles de instalar.
La elección de los suelos vinílicos, como ya hemos dicho anteriormente, se debe de realizar teniendo en cuenta que sea el adecuado para el uso y el lugar donde se vaya a instalar. No es lo mismo su instalación en hospitales, centro comerciales, geriátricos, que son zonas de alto tráfico, que en una casa residencial.
También es importante que aquellos suelos que contengan sustancias de relleno, estas no sean de mala calidad, para ello lo mejor es elegir suelos vinílicos de proveedores que lleven muchos años fabricando suelos vinílicos.
Las grandes firmas hacen grandes inversiones en I+D, por lo que aplican en sus productos los últimos avances, y también criterios de sostenibilidad. Ello, sin duda, nos garantizará que el producto cumple con todos los requisitos de calidad y lo último en innovación.
Si a esto le añadimos la gran oferta de colores y la variedad de diseños y acabados, son una de las mejores opciones para renovar los suelos de cualquier entorno o instalarlos por primera vez, ya que se adaptan perfectamente a todos los estilos.