Una de las modalidades utilizadas en la colocación de un pavimento es el llamado suelo autoportante. Se trata de uno de los sistemas más sencillos de colocar siempre y cuando el suelo base cumpla con unas mínimas condiciones.
Como es normal, cada fabricante pone en el mercado de los pavimentos ligeros diferentes referencias, con variantes que obligan a no generalizar a la hora de describirlos si se pretende ser rigurosos. Por ello, a continuación, daremos respuesta a diferentes preguntas, sabiendo que siempre puede haber aspectos diferenciales que deben tenerse en cuenta a la hora de decantarse por una u otra marca o referencia.
¿Qué es un suelo autoportante vinílico?
Los suelos autoportantes, son también llamados suelos vinílicos autoportantes por estar fabricados con este material.
Pueden estar fabricados en lamas, losetas o rollos de diferentes anchos y longitudes. Para su sistema de fijación suelen carecer de adhesivos y machihembrados, contando con un sistema antideslizante en forma de espiga, que le permite mantenerse en el suelo bien fijado y sin desplazamientos.
Aun así, los hay que necesitan de la aplicación de una cinta adhesiva a doble cara para afianzar su fijación al suelo y evitar ligeros desplazamientos o levantamientos indeseados.
El sistema de instalación de un suelo autoportante es de los más sencillos, permitiendo que este sea muy rápido, sobre un suelo liso y nivelado. Se hace colocando las lamas una, al lado de la otra, a junta perdida (las juntas de las lamas no deben estar alineadas).
Respecto a su colocación, sus lamas o losetas se cortan fácilmente, bastaría con un cúter de igual que se realizaría en otros tipos de suelos vinílicos. La facilidad de su colocación lo hace interesante en aquellos espacios que se necesite que el tiempo de inactividad durante el trabajo sea mínimo. Otra ventaja es que, al no necesitar adhesivo, no genera los olores típicos de ese producto.
El suelo autoportante, además de que permite colocarse y caminar sobre él en el mismo día, también puede retirarse fácilmente al final de su vida útil, reutilizarse en otro sitio si procede o simplemente reciclarse.
¿Dónde se recomienda instalar un suelo autoportante vinílico?
A la hora de colocar un suelo autoportante, no hay una superficie mínima sobre la que instalarlo, si bien se recomienda que esta superficie supere un mínimo de seis metros cuadrados.
En cuanto a los espacios recomendados son prácticamente todos, porque las características de fabricación son los que aconsejan o limitan su uso.
Por poner algunos ejemplos, las zonas de aplicación de un suelo autoportante incluyen aquellas de paso permanentes o temporales o zonas cuyo subsuelo quiera volver a utilizarse en un futuro; sobre subsuelos porcelánicos antiguos o suelos de vinilo antiguos y muy bien adheridos; sobre aquellos de resina o sistemas de pintura preexistentes y muy fijadas; en soleras aún húmedas, en los que no se ha producido un secado adecuado; o sobre suelos radiantes, siempre y cuando estén secos.
Tipos de suelo autoportante
La diversidad de referencias de suelos autoportantes es alta. Los hay incluso acústicos como una solución ideal en áreas donde la reducción de sonido es clave. También totalmente reciclables, tanto sus recortes post-instalación como post-consumo.
Un pavimento de vinilo autoportante de calidad cuenta con unos 10 años de garantía, son resistentes al agua, al tráfico intenso y cargas rodantes, son de fácil mantenimiento, permiten ser aptos para mascotas, con buena capacidad acústica, es ecológico y antiestático, por ejemplo.
Según su fabricante, los hay en diversos colores y motivos, con lo que permite abordar múltiples posibilidades de diseño. De hecho, estos suelos de vinilo autoportante permiten la colocación de diseños y logotipos de forma rápida y sin instalación, como si de un puzzle se tratase. Incluso pueden ser trasladados de unas a otras zonas, adaptándose a las necesidades de cada cliente.
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