Se conoce como bambú a un grupo de géneros y especies pertenecientes a la familia de las Poaceae. En su conjunto, son una de las plantas de mayor crecimiento de la tierra y como ejemplo, algunas especies como la hyllostachys edulis, puede hacerlo a una velocidad de hasta 1 metro por día. Aunque no todas las plantaciones se hacen con esta especie, el rápido crecimiento de todas ellas en general y sus más de 1.400 especies, convierten al bambú en un recurso ilimitado.
El cultivo del bambú desde siempre ha supuesto un medio de vida para muchas personas. Es una de las plantas más versátiles que existen por la gran cantidad de aplicaciones que tiene.
Este hecho, unido a una gestión sostenible cada vez más creciente de los bosques de bambú, lo convierten en uno de los cultivos con más futuro.
Los bosques de bambú empiezan a ser productivos a partir de los cuatro años, si bien se pueden cosechar desde los tres. Su secado suele tardar entre siete y 12 semanas.
Aplicaciones del bambú
Como hemos adelantado, los usos que se le pueden dar al bambú son innumerables. Pongamos algunos ejemplos:
- Material de construcción. En construcción es conocido como el acero vegetal, para este empleo es aconsejable partir con un diámetro entre 12 y 15 cm, para asegurar su resistencia y durabilidad. Es un aislante natural, no se oxida. Se utiliza para construir casas, vigas, vallas, muros, tejas, andamios…
- Fabricación de tejidos. Con la fibra de bambú se elabora ropa de todo tipo, protege de los rayos UV, suave con la piel, no produce alergias, es impermeable y antimicrobiano. También se fabrican cortinas, ropa de cama, manteles, toallas, pañales para bebé, colchones, mantas…
- Fabricación de biomasa. Con distintos procesos el bambú se convierte en biomasa energética que servirá para generar calor y electricidad.
- Aislante térmico y acústico. En el interior de las cañas de bambú se forman cámaras de aire, este hecho lo convierte en un material térmico y aislante acústico. Se usa para la fabricación de revestimientos para auditorios, salas de conciertos y todos aquellos edificios que necesitan una buena acústica.
- Fabricación de objetos. Platos, vasos, pajitas y utensilios domésticos de todo tipo, que han sustituido a los de plástico. Juguetes, relojes, lámparas, bolsos, envases, macetas, cestas, muebles, etc.
- Alimentación. Fabricación de bebidas fermentadas y refrescantes, cerveza, vino, té, vinagre, como aperitivo en brotes frescos y como condimento.
- Fabricación de mobiliario y suelos. Se utiliza de la misma manera que la madera, pero con la ventaja de ser más económico y que no le afecta la humedad. Es una madera idónea para mobiliario y suelo para exteriores, (jardines, parques, terrazas, etc.).
Estas aplicaciones de uso del bambú, son solo unas pocas de las miles que hoy en día se emplean. Los nuevos avances tecnológicos, la investigación en I+D+i y sobre todo el hecho de ser un material renovable, reciclable y sostenible, sin duda contribuirá a su crecimiento e implementación en más aplicaciones, ayudando, por otra parte, al medio ambiente.
Revestimientos ligeros de bambú
Cada día es más usado tanto en el diseño de interiores como de exteriores. Esta tendencia creciente tiene mucho que ver, con la preocupación por el medio ambiente y la posibilidad cada vez mayor de sustituir materiales contaminantes por otros más ecológicos y sostenibles. Dentro de todos los productos a base de bambú para revestimientos, destacan:
- Pavimento residencial, comercial o industrial.
- Revestimiento mural con fibra de bambú.
- Papel pintado y alfombras
- Parquets flotantes y tarimas.
- Revestimiento de fachadas y paredes.
- Celosías y vallas.
- Revestimiento de Paneles.
- Techos de lamas.
Todos estos revestimientos hechos con bambú, además de sus múltiples propiedades, aportan calidez, ligereza y belleza. Al tratarse de un producto ecológico, nos conecta con lo natural y nos transmiten sensaciones de confort y tranquilidad.